
Un nuevo concepto está poniéndose de moda a la hora de construir viviendas. Se trata de casas ecológicas o bioclimáticas, que tienen en cuenta la preservación del medio ambiente mediante la construcción y el terreno adecuados.
Se definen así las casas que tienen excelentes condiciones de habitabilidad, con consumos mínimos. La energía necesaria para diferentes actividades, como la calefacción o simplemente calentar una taza de agua se extrae de fuentes naturales gratuitas.
Para su construcción, se utilizan materiales no tóxicos. Y tiene en cuenta todo tipo de tecnología que ayude a evitar el desperdicio, como por ejemplo recursos para almacenar el agua de lluvia, para reutilizarla más tarde. En estas viviendas es fundamental que el coste de mantenimiento sea lo más bajo posible.
Países como Irlanda y Alemania fueron impulsores de la bioconstrucción, donde hace por lo menos treinta años estudian y aplican el conocimiento necesario para llevar a la práctica esta nueva forma de vivir, que alía bienestar y respeto por la naturaleza

El segundo negocio más fructífero en España es el de la construcción. Éste genera la mitad de residuos y contaminación y gasta a su vez el 60% de los recursos sacados de la tierra. Vaya, que no funciona de una mínima manera sostenible para el medio ambiente ni para nuestra salud.
Así llegamos al concepto de “casa ecológica”. Tal como detalla el gerente Agustín Espinosa de Biomat Iberica, empresa de materiales ecológicos, una casa ecológica es aquella que debido a la forma y materiales con los que se han construido (respetando el medio ambiente) y según los criterio bioclimáticos del lugar, se consiga un ahorro energético, y por tanto un crecimiento sostenible.
Las características más típicas que debe tener una casa ecológica son:
Bioclimaticas :disminuir el uso de otras fuentes de energía debido a la orientación de la casa, aprovechamiento de la luz, calor del día,fresco de la noche …
Construcción sostenible: contando con los materiales locales
Bioconstrucción: forma de construcción y materiales no dañinos para el medio ambiente
Desventajas por las que no se hacen: el gasto superior de costes iniciales (pues se recupera al cabo de un tiempo con el ahorro), la falta de conocimiento de los profesionales de la construcción y la poca conciencia ecológica que tenemos.